Baja Costura
El laboratorio Baja Costura buscaba desarrollar objetos escultóricos e instalaciones a partir de ropa en desuso. De esta manera, se contaron historias sobre la producción, el consumo, la industria, el deseo y el apego en la construcción de identidad. En este proyecto se trabajó con elementos visuales propios del mundo de la moda tales como: telas, texturas, colores, accesorios, entre otros materiales. Los asistentes al laboratorio participaron con la elaboración de una instalación a partir de la arquitectura del lugar, o con la fabricación de un objeto escultórico textil.
Baja costura como laboratorio dió cuenta del interés que ha venido despertando la moda y la historia del traje dentro de las prácticas artísticas contemporáneas. Se puede afirmar que tanto el campo del diseño de modas como las artes visuales no se contraponen, por el contrario se han fortalecido mutuamente a través del tiempo, llegando hoy en día a una simbiosis si se quiere.
La aguja de zurcir fue un colectivo de artistas plasticas egresadas de la facultad de artes ASAB (Valeria Castillo, Maria Fernanda Mora del Río, Falon Cañón) con un interés por el traje y el campo de la moda. La noción del vestido fue un eje temático importante para el colectivo, así como la tela y el ejercicio de coser como una técnica de creación.
Año 2014